Crítica sobre Becoming Jane en indielondon.co.uk

Fans de la reciente adaptación de Orgullo & Prejuicio de Joe Wright deben acudir a ver Becoming Jane, una casi perfecta acompañante de la película de Wright que explora como Jane Austen conoció a su primer amor y esto le sirvió de inspiración para sus más famosas obras.

La película de Julian Jarrold domina tanto en el plano visual como en el emocional. También presume de un reparto de máximo nivel.

Anne Hathaway interpreta a una joven Jane Austen que dedica la mayor parte de su tiempo a esbozar historias para el entretenimiento de su familia. Pero su vida cambiará con la llegada de Tom Lefroy, un sinvergüenza que ha sido mandado al campo con la esperanza de que aprenda modales y que pronto despertará pasiones ocultas en Jane. La amistad se convertirá en amor, sin embargo, tendrán que tomar difíciles decisiones mientras tratan de superar a unos padres que se oponen a su amor y a secretos del pasado que amenazan su felicidad.

Los escépticos quizás discutan que Becoming Jane (La Joven Jane Austen) se toma demasiadas libertades con la vida de Austen, mientras se desesperan por la elección de una americana para interpretar la quinta esencia de la heroína británica.

Pero la película de Jarrold supera con con seguridad todos esos obstáculos para desarrollar este romance agridulce que debe enternecer a todos excepto a los que tengan un corazón muy, muy duro. Hathaway por su parte es completamente convincente como Austen con un acento inglés perfecto. La principal presunción de la película (que en el romance de Austen con Lefroy está la base de las novelas de Austen) resulta de hecho muy entretenida, lo que nos da los muchos paralelismos entre la película de Wright y la de Jarrold.

El Tom Lefroy de McAvoy agrupa muchas de las cualidades de Darcy, mientras Jane es similar a Elizabeth en su ingenio, su rebeldía y su afectuosa relación con su padre y su hermana (Cassandra). De hecho, si ves Becoming Jane y Orgullo & Prejuicio juntas parecen un espejo la una de la otra.

Respecto a las interpretaciones, Anne Hathaway resulta verdaderamente entrañable como Jane, mientras Julie Walters está espléndida (como siempre) como la ansiosa madre de Austen, y James Cromwell hace un buen trabajo como comprensivo padre.

Pero es McAvoy el que emerge con mayor mérito, probando una vez más que se está convirtiendo rápidamente en uno de los actores en activo más valiosos de Gran Bretaña. Su carismático Tom Lefroy termina como un callado, sensible y vulnerable héroe romántico cuya pasión por Jane realmente lleva a la angustia. Su genial interpretación puede crear la duda de si hubiera sido un Darcy más apropiado que Matthew Macfadyen…

No hay que olvidar que en esta película aparece por última vez en la gran pantalla el fallecido Ian Richardson como el mentor de Tom Lefroy. Ésta es una muestra más de su inmenso talento.

La dirección de Jarrold también sobresale (…)

Becoming Jane es una experiencia encantadora que dejará con buen sabor de boca tanto a los fans de Austen como a los románticos empedernidos.

Aquí está practicamente la totalidad de la crítica de indielondon.co.uk (que aún siendo una web de Inglaterra haya considerado apropiado el acento de Hathaway me parece buena señal).

Crédito: indielondon